En un audaz movimiento político, el presidente Daniel Noboa ha vuelto a convocar a una Asamblea Constituyente a través de un nuevo decreto ejecutivo, el Decreto 153, ignorando una vez más el dictamen de la Corte Constitucional.
La medida, que ha sido enviada directamente al Consejo Nacional Electoral (CNE), se produce en un contexto electoral ya abierto, lo que añade un nuevo giro a la pugna entre el Ejecutivo y la máxima corte del país.
Este nuevo decreto, que tiene el mismo contenido que el anterior (Decreto 148), derogado por el mismo presidente tras la suspensión de la Corte Constitucional, busca capitalizar el inicio del período electoral. Según fuentes del CNE, el organismo electoral, ahora con plena capacidad para operar, ha recibido la notificación.
La diferencia clave en esta nueva estrategia radica en el momento de la emisión del decreto. La ley ecuatoriana otorga al CNE, durante el período electoral, la facultad de tomar decisiones y organizar procesos, lo que podría dificultar una nueva suspensión por parte de la Corte Constitucional y sentar un precedente sobre la separación de poderes en el país.