La eliminación del subsidio al diésel, oficializada el 12 de septiembre de 2025 mediante el Decreto Ejecutivo 126, ha generado una doble crisis en Ecuador: por un lado, las protestas sociales lideradas por la CONAIE y, por otro, una profunda preocupación en el sector productivo y de distribución, que ve peligrar la viabilidad de su negocio.
Ivo Rosero, presidente de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo del Ecuador (Candepe), alertó que, aunque el gremio apoya la eliminación de los subsidios por su ineficacia para llegar a los más necesitados, el margen de ganancia congelado en la venta del diésel hace que el negocio sea «inviable».
Pérdidas Diarias y Costo del Transporte
La situación se agrava en provincias como Imbabura, un epicentro de las manifestaciones. Rosero denunció que las 37 estaciones de servicio de la provincia están registrando pérdidas de entre USD 12.000 y USD 15.000 diarios por estación debido a las paralizaciones y el paro nacional.
El problema estructural, según Rosero, radica en que las estaciones de servicio deben vender el combustible al mismo precio a nivel nacional, forzando a las gasolineras en localidades remotas (como Carchi, Napo o Manabí) a absorber el costo del transporte, a diferencia de las que operan cerca de los centros de distribución en Quito, Guayaquil o Cuenca. «En otros países no existe esa disposición», ejemplificó el empresario.
El Margen Congelado y la Necesidad de Capital
El presidente de la Candepe enfatizó que llevan 22 años con el margen de ganancia congelado en centavos. Esta situación, sumada al incremento del precio del diésel por la eliminación del subsidio, exige a las gasolineras un mayor capital de trabajo.
Rosero explicó que un gran porcentaje del diésel se vende a crédito al transporte pesado. Con el alza de USD 1 por galón tras el subsidio, una estación pequeña que despacha 80.000 galones de diésel al mes (de los cuales 30% se vende a crédito) requiere cerca de USD 24.000 adicionales de capital solo para mantener la operación crediticia.
La Candepe, que representa a 700 estaciones de servicio que emplean a unas 40.000 personas, ha sostenido tres mesas técnicas con el Ministerio de Energía en el último mes. Rosero urgió al Ejecutivo a tomar una decisión rápida para ajustar el margen, advirtiendo que, de lo contrario, «no se va a poder sostener la venta de diésel» en el país.
Impacto Económico y Seguridad Vial
En un giro económico notorio, Exportadora Bananera Noboa S.A. pasó de ser el mayor deudor tributario del país, con más de USD 95 millones pendientes, a registrar cero obligaciones con el SRI en menos de cuatro meses. Este acelerado pago coincide con la entrada en vigencia de la Ley de Remisión que exonera intereses y multas, aunque el SRI no ha ofrecido detalles del proceso.
Por otro lado, el sector de distribuidores de diésel (Candepe) alertó que el negocio se ha vuelto «inviable» tras la eliminación del subsidio. Denuncian que el margen de ganancia sigue congelado en USD 0,12 por galón, un valor que no cubre los costos operativos ni el riesgo de la venta a crédito, ignorando incluso una recomendación del Banco Mundial de ajustarlo en USD 0,06 para evitar la quiebra de 700 estaciones.
Finalmente, la seguridad vial en Chimborazo se vio afectada por un trágico choque frontal en el sector Langos El Carmen, Guano, donde un vehículo se incendió, dejando un joven de 23 años fallecido y un conductor detenido.