La ciudad de Guayaquil vivió un nuevo episodio de violencia criminal este 15 de octubre, sumándose a la tensa jornada marcada por el reciente atentado con coche bomba. El nuevo suceso se registró en el norte, a la altura del intercambiador que conecta las avenidas Narcisa de Jesús y Francisco de Orellana, donde una camioneta de una empresa de seguridad fue atacada por un grupo de delincuentes armados, resultando en la muerte de un guardia de seguridad.
El asalto, que se ejecutó con un alto nivel de organización, tuvo como objetivo el robo de una plataforma de transporte custodiada por la camioneta de seguridad. Según el reporte, al menos cuatro furgonetas con sujetos armados cerraron el paso al vehículo de seguridad y abrieron fuego de manera indiscriminada contra el personal.
El violento ataque dejó como resultado el fallecimiento de uno de los guardias en el lugar de los hechos. Su compañero, que conducía la camioneta, logró sobrevivir al impacto. La Policía confirmó que otro guardia, ubicado en la cabina del vehículo pesado (la plataforma), fue neutralizado por los antisociales, quienes lo despojaron de su arma de dotación.
El objetivo de los criminales, la plataforma de transporte, fue sustraída tras el asalto. Sin embargo, horas más tarde, agentes motorizados del distrito Pascuales lograron localizar el vehículo de carga abandonado en el sector del parque Guamote, sin ocupantes.
Guardias de Seguridad, Nuevo Blanco de la Delincuencia
Dato de Referencia: Este ataque subraya una preocupante tendencia en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), donde los guardias de seguridad privada se han convertido en un objetivo frecuente de la delincuencia organizada. La ola de ataques incluye:
- Agosto 2025: Tres trabajadores de seguridad secuestrados por veinte motociclistas armados en Durán.
- Agosto 2025: Asesinato de un guardia en el sector del canal de la muerte, en Nueva Prosperina.
- Mayo 2025: Otro guardia asesinado durante un ataque armado mientras custodiaba un restaurante en La Garzota, también al norte de Guayaquil.
Este nuevo asesinato se suma a la espiral de violencia que vive Guayaquil, ocurriendo inmediatamente después del atentado con coche bomba en un centro comercial, lo que evidencia la audacia y la operatividad de los grupos criminales.