Pacientes con diabetes y enfermedades renales protagonizaron un plantón este viernes, 28 de noviembre de 2025, frente a la Caja del Seguro en el centro de Guayaquil, para denunciar la dramática escasez de insulina y otros insumos esenciales para sus tratamientos.
La manifestación, convocada por las organizaciones Luchando por la Vida y Fundación Diabetes Juvenil del Ecuador, puso en evidencia el «código rojo» en el que se encuentra el abastecimiento de insumos médicos a nivel nacional.
Alejandro Solano, paciente con enfermedad renal crónica, relató el alto costo de la escasez: ha pagado hasta USD 55 por un frasco de insulina que, en condiciones normales, cuesta entre USD 15 y USD 18 en farmacias.
“Si no nos inyectamos, el azúcar se eleva y podemos caer en coma diabético en cualquier momento. La insulina es la vida. Si no hay insulina… te mueres”, sentenció Solano, cuyo tratamiento con insulina es vital para evitar daños adicionales en órganos ya comprometidos.
Disputa Municipal y Escasez que se Arrastra desde 2023
La protesta se da en medio de la disputa administrativa entre el Municipio de Guayaquil y el Sercop, que suspendió la importación de insulina por parte de la Alcaldía debido a supuestas irregularidades técnicas. El Sercop argumenta que hay suficiente stock del fármaco en farmacéuticas locales y ha pedido al Municipio comprar a proveedores nacionales.
Sin embargo, la realidad de los pacientes parece contradecir esta postura. Sandra Moya, de la Fundación Diabetes Juvenil, indicó que la escasez de insulina en la ciudad se arrastra supuestamente desde 2023.
- Medicamentos Ausentes: Las insulinas análogas (Humalog, Novorapid, Apidra) “no se encuentran ni en farmacias ni en el sistema público”.
- Impacto Económico: Una persona con diabetes tipo 1 invierte cerca de USD 300 mensuales solo en insulina, insumos y controles.
Clamor al MSP y al IESS
Los colectivos portaron carteles y mostraron lesiones físicas, exigiendo al Ministerio de Salud y al IESS que garanticen el abastecimiento y la continuidad de los tratamientos especializados.
El día a día de un paciente que necesita insulina es un “vía crucis”, marcado por la incertidumbre y la necesidad de recurrir a redes de apoyo para comprar, prestarse o repartirse las dosis.
El representante de Luchando por la Vida, Wilmer Basurto, resumió el sentir de los manifestantes: “La vida no es un privilegio, es un derecho”.
